martes, 13 de septiembre de 2016

Open Data, una nueva manera de comunicar

En los últimos años las organizaciones, las administraciones públicas con especial énfasis, pero no sólo, han empezado a incluir en su portal web espacios destinados a la publicación de datos propios en formatos que puedan ser fácilmente reutilizados por terceros, sin restricciones de derechos de autor. Es lo que se conoce como filosofía Open Data (o de Datos abiertos).

En algunos casos puede tratarse de tipos de información que ya estaban a disposición pública desde hace tiempo. El valor añadido es el formato, el objetivo y en consecuencia la filosofía que sugiere.

Antes parte de esa información podía estar incluida en pdf’s corporativos o en los posts de la propia web (o puntualmente como descarga en páginas dispersas). Era necesaria la lectura y extracción manual de datos para su uso por terceros (eso con permiso y mención al propietario). Open data propone un espacio centralizado donde ofrecer información en formatos digitales (hojas de cálculo, bases de datos,  xml, etc) que faciliten su reutilización y su uso  agregado por terceros, integrada con otras fuentes de información de otras organizaciones. Se trata de ofrecer servicios de información reutilizables por terceros.

¿Por qué?. Primero  porque hay información acumulada (evidentemente no la que compromete la privacidad o la legislación)  que realmente no es propiedad de nadie (y por tanto es de todos) o ya era pública por otros canales. Segundo, aceptémoslo,  porque siempre existirán otras organizaciones  que comunicarán, analizarán, explotarán  o mostraran la información mejor o con más valor añadido que nosotros mismos. Tercero, bajo mi punto de vista, porque en un mundo de comunicación total Open data es exactamente eso: una nueva manera de comunicar. ¿No es una rueda de prensa o una entrevista un traspaso de información donde los medios de comunicación añaden su valor de difusión y opinión periodística?.  

Hoy, donde cada individuo es un mass media  y la información se trasmite de manera viral, Open data es una apuesta por la comunicación y la transparencia. Es también, en términos filosóficos, una propuesta de confianza en el trabajo colaborativo entre organizaciones.

Publicar periódicamente datos de los servicios prestados por una organización en todo su ámbito geográfíco, para que otra organización, focalizada en la realización de estudios, reúna información equivalente de organizaciones  del mismo sector, integre y publique nuevos datos, y que una tercera organización, especializada en tecnología, genere una app geográfica  de auténtico valor añadido, es hoy tan fácil como sugerente.

Hoy, una información que no nace ya preparada para ser reutilizada puede ser una información principalmente muda.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Estrategia BYOD: Trabajar como en casa. Otra tendencia irrefrenable.

Cada día más trabajadores en las organizaciones solicitan poder usar sus propios dispositivos (móviles, tabletas, portátiles) en el lugar de trabajo.


Lo mismo ocurre con sus herramientas de productividad. Desean disponer de las mismas aplicaciones que usan en casa, a las que están acostumbrados y que consideran más eficientes para su trabajo diario; la misma capacidad de navegación, de acceso a las redes sociales  y herramientas online; disponer de acceso a sus espacios de documentación en la nube y de trabajo en grupo. Y no se le puede poner puertas al campo. Antes al contrario: puede ser una gran oportunidad  de mejora de la productividad, motivación y clima de trabajo.

El escenario es totalmente diferente al de hace poco más de 10 años. Entonces la tecnología más avanzada, el acceso rápido a la red y el conocimiento técnico estaban básicamente en las organizaciones. Hoy, cada vez en más casos, la tecnología en el hogar es igual o superior y especialmente el conocimiento técnico y de uso de las tecnologías es patrimonio de mucha más gente.  

La renombrada y reclamada movilidad queda en entredicho si se levantan muchas fronteras entre la tecnología personal y la laboral. Es una pérdida de eficiencia cada vez que un empleado acaba realizando una tarea en casa porque allá dispone de más funcionalidad; cada vez que acaba usando en horario laboral su móvil personal para acceder a una aplicación, web o documento al que no tiene acceso con los dispositivos que le brinda la organización.

Por todo ello cada año va ganando peso crítico en las organizaciones la estrategia BYOD  (“Bring your own device” – “Trae tu propio dispositivo”)  que decide aprovechar la evidencia para ganar eficiencia. Más vale preparar la organización para poder integrar fácilmente y con seguridad (evidentemente ello requiere un sobreesfuerzo económico y técnico)  los dispositivos personales y las necesidades tecnológicas de cada empleado, que no quemar las mismas energías en frenar la ola. Está contrastado en varios estudios que el uso de dispositivos propios aporta al trabajador una satisfacción, mejora del rendimiento, flexibilidad y movilidad  que revierte claramente en beneficio de la organización.  Y como efecto colateral facilita el proceso de transición de otra tendencia que viene de camino: el teletrabajo.